Reseña Histórica

El Teide es una montaña singular. Aunque el Teide y Las Cañadas tienen más de cien mil años, el alumbramiento de la singular montaña fue mucho más reciente, pues ocurrió cuando llegaron los primeros navegantes a las islas; desde ese momento, todos los marinos que se acercaban a las islas quedaban impresionados por la espectacular masa pétrea que superaba la altura de las nubes.
Los inventores de la navegación de altura, los fenicios, fueron los parteros del Teide, ellos fueron el primer pueblo con historia y con alfabeto para contarla, que vieron el Teide.
En este complejo volcánico se han producido distintas erupciones de las que se tienen referencia histórica. Por ejemplo, la historia de unos marinos que dicen haber visto una erupción a finales del siglo XIV; Cadamosto nombra otra de 1445 y colón dice en su diario que en 1492 había un gran fuego en la Tierra de Tenerife, lo cual parece ser que fue una erupción volcánica.


Años más tarde, Tras las conquista de las islas por Castilla, terminada en 1496, se produjeron también algunas erupciones. En 1798 ocurrió la llamada Narices del Teide.

La última señal de vida activa fue en 1909. Desde entonces no ha sido visible ninguna otra muestra de movimiento volcánico.